El Carro de Compras está Vacío
De siempre hemos escuchado hablar de los pies planos, pero no se le da la suficiente importancia hasta que empiezan los dolores y se empiezan a notar las consecuencias.
Se estima que un cuarto de la población tiene pies planos, y en países asiáticos, este porcentaje es incluso mayor debido a la genética.
Según Dr. Kong, estos trastornos del pie, que se sufren tanto en edad adulta podrían haber sido corregidos durante la época de crecimiento (desde los 4 a los 14 años) de manera sencilla, pero no lo hemos hecho simplemente por no haberle dado importancia, y me incluyo también en éste grupo.
Aquí veremos qué son los pies planos, sus síntomas y cómo podemos corregir y/o aliviar sus consecuencias:
Un pie plano es un descenso de la bóveda plantar y se da cuando se tiene menos arco del habitual, es decir, el eje del pie se cae hacia dentro, hacia el dedo gordo.
Además del aspecto que posee un pie plano, en el que se puede apreciar que hay menos arco de lo normal, existen otros síntomas que pueden estar indicándonos que sufrimos esta afección:
-Dolor en la musculatura de la zona interna de la pierna: al estar trabajando muy forzado, debido a que el pie cae hacia dentro, se produce tendinitis y aparece el dolor.
-Dolor en el dorso al hundirse el pie: los huesos en la zona dorsal arriba se pellizcan y se producen picos artrósicos.
Como curiosidad se debe comentar que nacemos con los pies planos, pero lo normal es que sea un pie plano flexible y que, con el tiempo y el crecimiento del niño, se corrija.
No obstante, también puede darse el caso de que un adulto, con un pie normal, desarrolle un pie plano a causa de una disfunción tibial posterior. Esto significa que el músculo que sujeta el arco deja de trabajar provocando que el pie cada vez se caiga más hacia dentro.
En niños, lo más importante es hacer un buen diagnóstico porque puede ser un pie que se pueda corregir con ejercicios de potenciación. Pero a partir de los 4 años, quizá deba llevar unas plantillas y zapatos Dr. Kong adecuados para cambiar los ejes de alineación del pie y que esos músculos empiecen a trabajar de forma diferente.
En adultos, lo más importante es usar unas plantillas y calzado adecuado Dr. Kong que minimizará las consecuencias de un pie plano.
Los tratamientos siempre deben ir asociados a ejercicios tanto de estiramientos como de potenciación.